CÓMO FUNCIONA LA AUDICIÓN.

          Antes de discutir los efectos del envejecimiento en la audición, es importante entender cómo funciona este sentido. El oído humano se divide en tres partes: el oído externo, el oído medio y el oído interno.

          El oído externo recoge el sonido y lo dirige hacia el tímpano, que vibra con el sonido. Estas vibraciones se transmiten al oído medio, donde tres huesos pequeños amplifican el sonido y lo envían al oído interno. El oído interno convierte estas vibraciones en señales eléctricas que se envían al cerebro, donde se interpretan como sonido.

EFECTOS DEL ENVEJECIMIENTO EN LA AUDICIÓN.

          A medida que las personas envejecen, su capacidad auditiva puede disminuir debido a varios factores. Uno de los principales es la presbiacusia, que es una pérdida gradual de la audición relacionada con la edad. La presbiacusia afecta principalmente a las frecuencias altas y puede hacer que sea difícil escuchar sonidos agudos como el canto de los pájaros o la voz de una mujer.

          Otro factor que puede afectar la audición en la tercera edad es la exposición a ruidos fuertes a lo largo de la vida. Esto puede causar daño en las células ciliadas del oído interno, lo que puede resultar en una pérdida auditiva irreversible. Además, ciertos medicamentos y condiciones médicas también pueden contribuir a la pérdida de audición en la tercera edad.

IMPACTO DE LA PÉRDIDA AUDITIVA EN LA TERCERA EDAD.

          La pérdida auditiva en la tercera edad puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas mayores. Puede dificultar la comunicación con amigos y familiares, así como la participación en actividades sociales. También puede aumentar el riesgo de depresión y aislamiento social.

          Además, la pérdida auditiva no tratada puede tener consecuencias más graves, como el aumento del riesgo de caídas y accidentes. También se ha relacionado con un mayor riesgo de demencia y deterioro cognitivo en la tercera edad.

PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE LA PÉRDIDA AUDITIVA EN LA TERCERA EDAD.

          Aunque la pérdida auditiva relacionada con la edad no se puede prevenir por completo, hay medidas que las personas mayores pueden tomar para proteger su audición. Estos incluyen evitar la exposición a ruidos fuertes, usar protectores auditivos en situaciones ruidosas y hacerse revisiones auditivas regulares.

          Para aquellos que ya experimentan una pérdida auditiva, hay soluciones disponibles para ayudarles a mejorar su capacidad auditiva. Estos incluyen audífonos, implantes cocleares y otros dispositivos de asistencia auditiva. También existen programas de rehabilitación auditiva que pueden ayudar a las personas mayores a adaptarse a su pérdida auditiva y mejorar su calidad de vida.

CONCLUSIÓN

           La audición es un sentido crucial para las personas mayores, pero su capacidad auditiva puede disminuir a medida que envejecen. La presbiacusia y otros factores pueden contribuir a la pérdida auditiva en la tercera edad, lo que puede tener un impacto significativo en su calidad de vida.